Sucedió en el Open de pádel de Chile que obtuvieron Agustín Tapia y Arturo Coello, después de un momento de profunda confusión.
El error arbitral que forzó que una dupla ganara dos veces
La final del Open de Chile de pádel enfrentó a las dos mejores parejas del World Tour, los españoles Juan Lebrón y Alejandro Galán, y los número dos, el argentino Agustín Tapia y el también ibérico Arturo Coello. Éstos dominaron el partido y lo definieron en dos sets, pero el cierre tuvo un capítulo polémico debido a un error arbitral, que no impidió el triunfo de los legítimos ganadores. Entre abucheos y gritos del público y las quejas de quienes fueron perjudicados, el final fue tormentoso al punto que la pareja vencedora se impuso dos veces en un mismo partido. Así como se lee.
Coello y Tapia controlaron el encuentro y fueron superiores a sus rivales. Abrocharon el primer parcial por 6-4 y se encontraron 5-3 arriba en el segundo. En una instancia decisiva, con el servicio a su favor, un gran tiro de Coello los puso 40-30 para de esa manera acceder al punto que les iba permitir conseguir la victoria final. Sin embargo, una insólita falla del árbitro dio un giro inesperado en esta historia.
El juez tuvo una equivocación garrafal y en lugar de cantar 40-30, le dio el punto a Lebrón y Galán al indicar 30-40. Sin reacción de los asistentes de Tapia y Coello, el cotejo siguió y en el próximo punto ambos festejaron pensando que se habían llevado la victoria, pero en realidad el marcador del partido era 40-40.
Uno de sus rivales, Galán, fue el único que se dio cuenta de la falla arbitral y se arrimó a la red a aclararles a Tapia y Coello que no eran los triunfadores, pero no fue a hablar con el árbitro. Debido a que se jugó el siguiente punto al del error en el marcador, debieron continuar.
Tapia y Coello no cayeron en su asombro y fueron a pedirle explicaciones al árbitro, que reconoció su error, pero no podía dar marcha atrás en el puntaje que había dado. La furia de Coello fue tal que amenazó con no volver a la cancha. No obstante, su compañero le habló y ambos continuaron jugando y el suspenso siguió en un clima espeso entre las dos parejas.
Ante el impacto psicológico de celebrar una victoria y ver cómo se la quitaron de las manos, Lebrón y Galán lograron forzar un tercer set, pero tampoco les sirvió para poder alcanzar el triunfo al fin de cuentas quedó en manos de Tapia y Coello por un global de 6-4, 6-7(3) y 7-5 después dos horas y 15 minutos. Con ello se llevaron el título en el escenario montado en el predio de la Universidad Católica de Chile.