La preocupación por la influencia del régimen de Beijing en el gobierno kirchnerista crece. En la Cámara de Representates norteamericana el secretario de Estado, Antony Blinken debió dar explicaciones por la base de observación militar en Neuquén.
La influencia del régimen chino en la Argentina pareciera no detenerse. La presión de la embajada de China en Buenos Aires aumentó en estas últimas semanas aprovechando la zozobra económica y social que vive el país gobernado por Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Los diplomáticos asiáticos, encabezados por el jefe de la delegación Zou Xiaoli, exigen acortar plazos de implementación en la toma del control de gran parte del sector energético y conminan a la administración nacional a otorgarles el manejo de los canales y ríos navegables.
Incluso, según pudo saber Infobae, en las próximas semanas estaría prevista una reunión entre Zou y la vicepresidenta de gobierno, Cristina Kirchner, quien aseguran posee la llave para destrabar el tramo final de las concesiones de Atucha III y el otorgamiento de la explotación de la Hidrovía, una joya con la que sueña Beijing y con lo que el régimen tendría bajo su poder gran parte del comercio de granos de la Argentina y Sudamérica, un área estratégica para toda la región.
Luego de semanas de una ola de calor que provocó racionamiento y apagones de las redes eléctricas en todo el país y que afectó a cientos de miles de familias, el poder de lobby de China se fortalece ahora para acelerar Atucha III. En los primeros días de febrero el gobierno había anunciado la firma de un contrato entre la estatal Nucleoeléctrica Argentina y la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) para la construcción de la cuarta central nuclear argentina, un reactor de 1.200 megavatios eléctricos (Mwe) que se instalará en el Complejo Nuclear Atucha de la ciudad de Zárate, en la provincia de Buenos Aires. Sólo en Pakistán están en construcción plantas semejantes.
El entendimiento se cerró de forma virtual y contó con la participación del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el embajador chino Zou y su par argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, un joven diplomático que se muestra siempre predispuesto a que los intereses chinos sean debidamente atendidos.