La Provincia realizó una jornada cultural y participativa en el Paseo Cultural, donde se entregaron reconocimientos, se presentaron obras literarias y se compartieron expresiones artísticas que reivindican los pilares de Memoria, Verdad, Justicia y Democracia, en un contexto que exige seguir defendiendo los derechos humanos.
La Rioja conmemoró este miércoles 10 de diciembre el Día Internacional de los Derechos Humanos con un acto cultural y participativo realizado en el Salón “Coty Agost Carreño” del Paseo Cultural, donde se destacó el 77° aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los 42 años del retorno a la democracia en el país.
La actividad, organizada por la Secretaría de Derechos Humanos y la Secretaría de Culturas, fue declarada de interés legislativo y municipal, y contó con la presencia de autoridades provinciales y municipales, organismos de derechos humanos y público en general.
Durante el encuentro se entregaron reconocimientos a los ganadores del concurso “Palabras de Nuestra Memoria” edición 2025, una propuesta que articula literatura y compromiso social para promover los pilares de Memoria, Verdad, Justicia y Derechos Humanos. También se presentó el libro digital que compila los microrrelatos y poesías seleccionadas, disponible para descarga gratuita en las páginas de Facebook de la Secretaría de Derechos Humanos y el Espacio Provincial de la Memoria.
El cierre artístico estuvo a cargo del Coro Polifónico de la Provincia, dirigido por Jorge Sálica, que ofreció una emotiva interpretación de la “Cantata Riojana”, ampliamente ovacionada por el público.
«Bandera social, política y cultural»
En su discurso, el secretario de Derechos Humanos, Delfor Brizuela, subrayó que tanto los derechos humanos como la democracia exigen una toma de posición activa. “Para estos dos valores, estos dos pilares de la vida y la convivencia humana, no hay posiciones tibias ni neutrales”, afirmó. Señaló además que no existe democracia verdadera sin derechos humanos, ni derechos humanos plenos sin democracia.
Brizuela remarcó que los derechos humanos atraviesan la vida cotidiana del pueblo: desde el acceso a la educación, la salud y los servicios básicos, hasta la inclusión de personas con discapacidad, el respeto a los pueblos originarios y migrantes, la defensa del ambiente y la erradicación de todas las formas de violencia.
Asimismo, destacó que la lucha por la dignidad humana no se limita al marco legislativo sino que tiene su “verdadero territorio” en la calle, en la voz del pueblo y en la resistencia popular. En ese sentido, reconoció la lucha histórica de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo como pilares fundamentales de la defensa de los derechos humanos en Argentina.
“Derechos humanos no es un título: es el agua y el alimento de la vida. Sin derechos humanos y sin democracia, la vida en comunidad desaparece”, expresó, y subrayó la importancia de sostenerlos como bandera social, política y cultural.
Finalmente, advirtió sobre “la avanzada” global contra la democracia y el incremento de discursos de crueldad, afirmando: “Nuestra batalla cultural se da con la palabra, la memoria, el abrazo y el amor, y no con la violencia y el odio”.



